domingo, abril 14

Tarde de mierda.



Como no, los Orbit como cada fin de semana, tenían que verse. Esta vez no teníamos claro que íbamos a hacer, asi que improvisaríamos un poco la tarde. Quedamos a las cinco, para ir caminando hasta Mesa y López, la zona centro y así que nos diese un poco el aire, que caminar es bueno después de una semana de estudios. Ya entonces, Marta se estaba quejando, ya que esta vez optamos por ir por un camino cukigalleta o como coño se llame, que no sabía como comerse,  no os imagináis la vergüenza que pasé.
Lo único bueno de ese momento fue que nos sentamos en una mesa, que por detrás nuestra pasaban los coches, yo me senté de espaldas a la carretera y Marta en frente, lo cual los coches le veían la cara, y cuando mas manchada estaba, y estaba intentando comerse su cuquigalleta, me dice:
diferente y medio nos perdimos. Al llegar nos quedamos en plan ¿Y ahora?, no sabíamos que hacer, nos tenemos tan visto todo que era imposible hacer algo nuevo. Hacía calor lo cual nos fuimos a una yogurtería nueva y nos sentamos en una terraza. Aquí viene lo bueno, tendríais que ver a Marta manchada de frente a barbilla de chocolate, ya que se compro una
+Bry, detrás tuya hay una guagua (autobús) con una boda dentro y me están mirando.
-No jodas ..
Y sí, una guagua llena de gente que venía de una boda mirando como Marta se comía su puta galleta, vamos un descojone. Por fin nos íbamos de aquel sitio, yo con la barriga mas que llena, pero a Marta aun le entraba una hamburguesa del McDonald's y fuimos a por ella.
La tarde estaba siendo tan mierda, que fuimos al Corte Inglés a ver si se animaba la tarde, pero al mirar en el stand de Tommy Hilfiguer, la dependienta ..
+¡Hola, buenas tardes!
-Hola ..
+¿Qué tal?
¡POR QUE COÑO PREGUNTAN QUE TAL! Si tanto ella como yo sabemos que les importa una mierda como esté, son frases comprometedoras que sobran, joder. Vamos, que agaché la cabeza y pasé de contestarle  Si la tarde no puede ir peor, a Marta se le antojó ir a un chino a comprarse bolígrafos, yo estaba seguro que por allí no habían chinos y que si lo había, me negaba a entrar, pero claro, hay que hacerle el capricho. Encontramos un 'Todo desde 0'90' y al poner una pierna en el chino, ¿A que no sabéis que? ¡UNA PUTA CUCARACHA! Pero no una cualquiera, una cucaracha del tamaño de mi pie y separada unos 5 centímetros de suelo, vamos que con la misma que entramos, nos fuimos corriendo,
Ya era suficiente, nos queríamos ir para casa y finalizar esa mierda de tarde y enterrarla en nuestro recuerdos, pero estaba claro que aun quedaba tarde para rato. Nosotros, frustrados, esperando la guagua y diciéndonos la mierda de tarde que habíamos tenido, mientras las viejillas se reían de nosotros, nos estábamos dando cuenta de que llevábamos como una hora esperando y la guagua no venía, hasta que caímos en que ¡La guagua no pasaba por allí!, vamos que la tarde fue mierda hasta para acabar.
Esta es la tercera tarde que tenemos así, pero claro, aunque los Orbit nos queramos mucho, no quita que todo sea de color de rosa, y queramos o no, este tipo de tardes nos sirven para tener mas anécdotas que contar y echarnos unas sonrisas en el futuro.