jueves, abril 4

HappySummer II

Aquí continua la serie de entradas que explica nuestro bonito verano del 2012. La verdad es que lo que contamos hoy fue casi terminando verano, por no decir que fue lo que hicimos una semana antes de que empezaran las clases, pero bueno, contar las cosas por orden es muy aburrido, ¿a que si?
Domingo 2 de septiembre, tras tantas semanas viendo el anuncio de una película en la televisión, el cuerpo nos pedía ir a verla, esa película era Ted.
La tarde comenzó temprano, ya que a mi me gusta quedar tempranito que si no, no se puede aprovechar bien la tarde. Era domingo, lo cual no había ni un alma en la calle, lo que podía apreciar mejor el horrible pelo de Marta a lo lejos, y digo horrible por que Marta cuando sale se pega un ahora y media preparándose, lo cual ella dice que se peina, pero la verdad es que en diez años nunca he visto a Marta peinada. Nada mas verme, recuerdo que me dijo:
-Ay Bry, que sexy vienes.
+Marta hoy vengo super normal ..
-No, no, es que no sé, vienes sencillo, pero me pones cachonda.
+(Sin comentarios.)
 Eran las cuatro, teníamos ese sol matador de verano dándonos en la cabeza, era hora de entrar en el centro comercial donde esta cine y tomarnos algo fresquito, así que optamos por unos Smoothies del McCafé. Mientras nos tomábamos ese Smoothie fresquito, haciamos tiempo para no entar al cine tan temprano, por no hay cosa que mas odie que ir al cine en 'la hora papis con los hijos'.
Una vez compramos las entradas y llegó la hora de entrar, nos sentamos y como no, empezó el relajo. Tan solo comenzar la película, escuchamos una frase, tan bonita que no pude aguantar repetirle a marta, fue así:
-Orbit, ¿compitruenos?
+Compitruenos para siempre.
Fue un momento bastante emotivo. Pero bueno, nos vimos esa peli, supuestamente 'la mejor comedia del año', la gracia fue que todo el mundo salió del cine asfixiados de la risa y Marta y yo salimos llorando, ¡LA PELÍCULA NOS HABÍA DADO PENA!, como no, eso fue un trauma mas y continuamos con la frustración el resto de la tarde, que nos fuimos a un parque a disfrutar de como terminaba aquel día de verano. Todo era bonito hasta que me dí cuenta que al día siguiente, tenía que levantarme a las siete para ir al instituto para presentarme al examen extraordinario de recuperación de matemáticas B, cojonudo, por un momento me había olvidado, ¿pero sabéis que? eso es síntoma de que aquella tarde, había disfrutando.