jueves, abril 11

log 5500

El curso pasado Bryan y yo cursábamos cuarto de la eso en la modalidad de ciencia. Teníamos un profesor de matemáticas que hablaba muy rápido. Mientras empezaba a explicar una cosa se acordaba de otra y enlazaba todo. Con cuatro números y un pequeño enunciado, en menos de cinco minutos ya sabíamos trigonometría, logaritmos y límites en la recta. Lo de 'menos de cinco minutos' sonará a una exageración por parte de nosotros, así que un día decidimos comprobarlo.
Como cada viernes a la 1:20 comenzaba la última hora de clase del día, la última hora de clase de la semana, la última hora de clase antes de nuestra libertad. Por desgracia, nos tocaba matemáticas ¿qué clase de tortura sería aquella? Ya nuestras neuronas aquel día, a aquella hora no daban para más, así que decidimos divertirnos un poco. Yo papel y lápiz en mano y Bryan reloj Casio azul con calculadora preparado. Comenzaba la función. Y no me refiero a f(x), empezaba algo que merece la pena recordar. Bryan me daba la salida "3, 2, 1, YA" y ahi estaba yo apuntando palitos en un papel por cada palabra que decía, así durante 15 segundos ya que si alargábamos más el tiempo se me quedaban palabras sin contar. Una vez pasado los 15 segundos, sumábamos los palitos, los multiplicábamos por 4, para obtener los que decía en un minuto, y luego los multiplicábamos por 55 que era lo que más o menos duraba la clase y ya teníamos un resultado: 

25 palabras en 15 segundos.
100 palabras en 1 minuto.
5500 palabras EN UNA PUTA CLASE :)

Increíble pero cierto, si ese hombre no parara de hablar en una clase diría 5500 palabras y esto es solo un ejemplo, pero nosotros confirmábamos nuestra hipótesis cada día. Cada día después de aquel viernes de aburrimiento repetíamos esta operatoria en los últimos 15 minutos de clase, y lo hacíamos tres veces para hacer una media, ya que a veces escuchaba a lo que decían sus alumnos y no hablaba demasiado o se me quedaban palabras atrás porque él le había dado al play y se le había quedado atascado.


PD: No prestábamos mucha atención pero al menos le dimos vueltas al asunto para hacer las operaciones adecuadas para comprobar aquel vomito de palabras.